Textil y mujer es un binomio histórico, casi ancestral. Las mujeres forman parte de la industria textil desde mucho antes de que fuera considerada industria. Por eso, el Día Internacional de la Mujer – el 8 de marzo según decidió la ONU en 1975 – es una fecha de especial interés para la extensa comunidad femenina dedicada al textil.
Actualmente, el textil es un sector altamente tecnológico, con diversidad de puestos de trabajo de alto valor añadido, además de las posiciones clásicas en las fábricas de toda la cadena de valor.
Cuando se habla del textil, existe una cierta tendencia a echar la mirada hacia el pasado. Está bien saber de donde venimos. Pero en Texfor – Confederación de la Industria Textil, siempre apuntamos hacia el futuro y trabajamos intensamente en pro de una industria sólida, competitiva y bien posicionada en el mercado global. En este contexto, nos pareció interesante conversar con las nuevas generaciones del textil y nos fuimos a la Escuela Superior de Ingeniería – ESEIAAT de la Universitat Politécnica de Catalunya UPC – Terrassa para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
El 8 de marzo, organizamos una tertulia, titulada #MujeresEnTextiles, que emitimos en directo por nuestro canal de Linkedin, con alumnas y alumnos del Grado de Ingeniería de Tecnología y Diseño Textil.
¿Qué expectativas laborales ofrece el sector textil? ¿Sólo la moda? ¿Qué tecnologías utiliza? ¿Las mujeres dirigen empresas textiles? ¿Por qué estudiar ingeniería textil? Estas fueron algunas de las preguntas que se plantearon durante la actividad.
La tertulia fue protagonizada por alumnos y también por sus profesoras. La catedrática, Mónica Ardanuy comentó que actualmente «se está equilibrando el número de mujeres y hombres que estudian ingeniería textil». En este sentido, Víctor, un estudiante de intercambio de una universidad mexicana, comentó que está aquí estudiando ingeniería textil porque quiere explorar el hecho de que «el textil ofrece muchas oportunidades para aplicar nanotecnología y tratamientos con nanopartículas para conseguir tejidos que, por ejemplo, permiten cargar la batería del teléfono móvil solamente llevándolo en el bolsillo del pantalón». Otro alumno, Gabriel que se desplazó de su Sevilla natal a Terrassa porque «no existen grados en ingeniería tan completos como el de la UPC», considera que «la moda es, como mucho, un 20% de lo que se puede hacer en el textil».
Varias de las estudiantes presentes en la tertulia manifestaron su deseo de trabajar en la investigación relacionada con el textil. Por ejemplo, Mireia explicó que en unos años se ve «trabajando en un laboratorio, investigando distintas propiedades de los tejidos. Me parece muy interesante el desarrollo que está detrás del tejido técnico». Pero, a la vista de los comentarios de las estudiantes, aún persisten algunos tópicos sociales. Núria, que está estudiando este grado porque le interesa el mundo del diseño de moda, comentó que «las ingenierías parecen pensadas para hombres. Puede que no me sienta cómoda. De hecho, hay falta de referentes femeninos en el mundo de la ingeniería».
Algunas de las alumnas que participaron en el Linkedin Live, afirmaron sentirse inspiradas para continuar formándose en ingeniería textil cuando conocen a profesoras y otras profesionales de generaciones anteriores a la suya que han conseguido abrirse camino. Y, casualidad o no, en ese momento apareció en el espacio donde estábamos celebrando #MujeresEnTextiles, la ingeniera química y directora del Instituto de Investigación y Cooperación Industrial de Terrassa – Intexter UPC, Diana Cayuela. Esta profesional y docente universitaria lleva más de 30 años dedicada al mundo del textil. Cayuela comentó que «da pena y rabia ver que las mujeres siguen pensando que es difícil encontrar trabajo en la ingeniería. Las mujeres luchamos mucho para romper el techo de cristal, pero aún hoy los que llevan el cotarro son hombres».
Las estudiantes mostraron un punto de vista distinto al de Cayuela afirmando que ahora «el género ya no importa». De hecho, el alumno de 3º Joan, opinó que «las mujeres pueden aportar una manera de dirigir sin provocar conflicto y todo funciona mejor».
Núria, comentando las afirmaciones de su compañero de clase, considera que «nos han educado para que las mujeres seamos más empáticas. Para que nos preocupemos por los otros. Es más probable que una mujer renuncie a horas de trabajo por la família que un hombre, ante la dificultad de conciliar la vida laboral con la familiar en ámbitos empresariales de responsabilidad». Para el profesor Francesc Cano, manifestó que «no hay diferencias entre hombres y mujeres. Es una cuestión cultural. Somos iguales y deberíamos poder optar a cualquier puesto de trabajo. Las leyes lo amparan. Pero la sociedad y el ambiente laboral aún tiene en cuenta el género. Esto sigue sucediendo hoy».
La tertulia se cerró con la intervención de la ingeniera textil y profesora, Meritxell Martí, que mandó un mensaje de esperanza y entusiasmo a las estudiantes: «meterse en el textil, en el de cabecera es muy emocionante porque tocas muchas coasa, no sólo el diseño, también los colores, las texturas,… Hay un mundo entero detrás del tejido con mucha gente que realmente ama lo que hace».
Si te perdiste la transmisión en directo, puedes ver la tertulia en este vídeo: