La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, elogia la creación del Observatorio del Sector Textil y de la Moda y el trabajo que está realizando “para identificar grandes desafíos del sector y líneas de respuesta a los mismos”. Ribera ha apuntado asimismo que el de la moda es un sector que “está liderando el proceso enormemente complejo e interesante de interpretar la competitividad en clave de sostenibilidad”. Ribera pronunció estas frases durante la celebración de la jornada ‘Retos del sector textil y de la moda en el ámbito de la sostenibilidad’, organizada por Finresp, el Centro de Finanzas Responsables y Sostenibles de España, junto al Observatorio del sector Textil y de la Moda y celebrada en la sede de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid el 8 de Julio.
En su discurso, Ribera ha señalado que “las finanzas sostenibles tienen mucho que aportar” en el camino del sector textil y de la moda hacia la sostenibilidad, de gran relevancia por ser “un motor social y económico que supone el 3% del PIB, el 4% del empleo y el 9% de las exportaciones de nuestro país”. La ministra para la Transición Ecológica también ha recordado que en el PERTE de economía circular hay previsto “destinar 300 millones a tres sectores clave: uno de ellos el textil y de la moda, que recibirá 100 millones de euros que empezarán a activarse a finales de año”.
La presidenta del Observatorio del sector Textil y de la Moda y de Adolfo Domínguez, Adriana Domínguez fue la encargada de abrir la Jornada. En su bienvenida destacó que “el hecho de que la Unión Europa nos considere un sector estratégico no solo nos obliga a recuperarnos de la crisis del COVID-19, sino también a superarnos. Nuestro sector, uno de los más impactados por la pandemia, vuelve a ser hoy uno de los que exporta más ‘marca España’ y vende a más países del mundo, y ahora tenemos una preciosa tarea por delante: desarrollar un plan industrial alineado con las nuevas pautas ambientales”. Adriana Domínguez, además, agradeció el esfuerzo, trabajo y organización llevado a cabo por parte de Finresp para que la jornada «haya sido todo un éxito para el sector de la moda española».
Durante la inauguración, Alejandra Kindelán, presidenta de Asociación Española de la Banca (AEB), se refirió al sector textil y de la moda como a “una de las industrias más pujantes, innovadoras y con un mayor compromiso con la modernización”, y dijo confiar en que los retos ambientales que enfrenta se resuelvan “con una ganancia competitividad”. Kindelán apuntó asimismo, que el sector financiero quiere ayudar al del textil y la moda en esa travesía “brindando productos de financiación, aseguramiento e inversión, pero, sobre todo, convirtiéndonos en un socio entusiasta para que sean también exponentes en sostenibilidad”. La presidenta de la AEB también hizo “una valoración muy positiva” del esfuerzo de Teresa Ribera y de su ministerio “para convertir a España en un exponente de sostenibilidad, a través por ejemplo del reciente PERTE de economía circular”, e indicó que a la vicepresidenta que “siempre podrá contar con el sector financiero, que está comprometido no solo con la sostenibilidad de sus propias organizaciones sino a acompañar a todo el tejido productivo español en esa misma travesía”.
Tras el discurso inaugural, se celebró una mesa redonda bajo el título: ‘La sostenibilidad como ventaja competitiva para las empresas textiles y de la moda’, moderada por Juan Carlos Delrieu, director de Estrategia y Sostenibilidad de la Asociación Española de la Banca (AEB), y que contó con la participación de Ignacio Sierra, director General Corporativo de TENDAM y presidente de EBCA (European Branded Clothing Alliance); Juan Parés, CEO de Textil Santanderina; Vicente Blanes, director general del centro de desarrollo tecnológico, Aitex; Federico Sainz de Robles, CEO de Sepiia, 3 empresas socias de Texfor y Marta Gómez Palenque, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental.
Fue un mesa redonda con mucha información facilitada por los participantes. De entre todo lo que se dijo, destacamos algunas frases como las de la directora general, Marta Gómez refiriéndose al sector textil como a un “motor económico y social de nuestro país” que tiene a la vez “impactos ambientales negativos”, y resumido los que, en su opinión, son sus cuatro mayores retos: “incorporar la sostenibilidad al diseño, para que los productos sean más durables y más fáciles de reparar y reciclar; avanzar en un mejor tratamiento de residuos; brindar más transparencia a los consumidores sobre los impactos ambientales, sociales y económicos de los productos que consumen; y avanzar en digitalización –en especial, en el gobierno del dato”. Gómez también explicó la legislación que está promoviendo el Gobierno para acompañar la transición verde del sector textil y de la moda.
Cuando se habla del textil como un sector altamente contaminante, rápidamente salen voces en defensa del camino ya recorrido en España. Por ejemplo, Vicente Blanes (Aitex) recordó que, “en el informe del European Innvoation Council Board, España aparece como un perfil innovador moderado”, así que, en materia de innovación, nuestro país “tiene muchísimo por hacer pese a haber mejorado su puntuación entre un 10 y un 14% en los últimos años”. Sobre qué tecnologías pueden resultar más disruptivas en la transición verde del sector textil, Blanes apuntó hacia el reciclado químico del algodón y el poliéster.
Uno de los ponentes más destacados de la mesa redonda sobre sostenibilidad como ventaja competitiva para las empresas fue Juan Parés (Textil Santanderina) quien señaló que, para que el sector textil sea más sostenible, “la estrategia no es suficiente, es necesario que esa sostenibilidad forme parte de la cultura de las empresas”. Parés también lanzó un llamamiento a los estamentos legisladores en España y en Europa, para que la innovación no se limite a papers y doctorados, sino “que llegue al consumidor”. El ponente recordó asimismo, que “la transformación necesita tiempo y esto no se está teniendo en los cambios regulatorio. El mundo no va a esa velocidad y si esto no se corrige podemos encontrarnos con un choque frontal con Asia y América”.
Ignacio Sierra (TENDAM), por su parte, reivindicó que el sector textil y de la moda española “ha hecho los deberes en materia de sostenibilidad, como acredita la presencia de grandes marcas españolas en el podio de las multinacionales con un nivel A en el Carbon Disclosure Project o los acuerdos globales con sindicatos para verificar las cadenas de suministros globales, en que nuestro país es también pionero”. Uno de los grandes retos del sector es además volver sostenible el denominado alcance 3, que integran sus proveedores y clientes, “y ahí el sector financiero nos ayuda muchísimo con la financiación verde a nuestros proveedores, que les da un incentivo para ser más sostenibles”.
Federico Sainz de Robles (Sepiia) resaltó la determinación de Sepiia “por ser una marca sostenible desde sus orígenes”, y recordó que “ha habido épocas en que el propio sector ha incentivado usar y tirar productos, y por lo tanto hay un reto de educación para que el consumidor entienda como utilizar mejor lo que le vendemos”.
La jornada organizada por el Observatorio del Sector Textil y de la Moda junto con Finresp contó con una segunda mesa redonda: ‘Estrategia Europea 2030 para el sector textil y de la moda: retos y desafíos de la industria española para su transformación’. En este caso, la moderación recayó sobre Elisa Ricón Holgueras, directora general de INVERCO, y en la que participaron Dirk Vantyghem, director general de Euratex; Iría Mouzo, directora de Asuntos Públicos de INDITEX; Beatriz Bayo, directora de Sostenibilidad de MANGO; Beatriz Pérez Solana, cogestora del Fondo de Inversión Renta4 Megatendencias Medio ambiente de Renta 4 SGIIC; y Galo Gutiérrez, director general de Industria y PYMES.
Dirk Vantyghem (Euratex) comentó sobre la estrategia textil de la UE, celebrando que “desde Bruselas se le haya considerado uno de los 14 sectores estratégicos de Europa”, pero indicando que Euratex ha identificado cuatro aspectos sensibles para el éxito de esa estrategia: “Que se traslade a normas de mucha calidad, para evitar que sea más dolorosa y costosa de lo necesario. Que se apoye a las compañías durante la transición al nuevo marco normativo. Y que Bruselas lleve a cabo acciones de comunicación dirigidas al consumidor, para que este aumente su disposición a pagar más por productos más sostenibles”.
Beatriz Bayo (MANGO) afirmó que, pese a que el sector es consciente de la posición que ocupa, de su impacto ambiental y social y de cómo va a impactarle la regulación que se le viene encima, “el textil y la moda están ahora mismo abrumados”. Por ello, es importante la labor de centros como Finresp, que ayudan a identificar los problemas y promover soluciones con fórmulas innovadoras que vinculen la sostenibilidad y la financiación. Bayo reivindicó sin embargo, que “la transformación que va a acelerar ese nuevo marco regulatorio ya estaba en curso, porque nuestro sector ha hecho los deberes”, y que el mayor reto que tienen por delante el textil y la moda es “ser sostenibles, rentables y que al consumidor le gusten nuestros productos y valore el esfuerzo en aras de la sostenibilidad detrás de los mismos”.
Iría Mouzo (INDITEX) puso el acento en el hecho de que el evento consiguió reunir a “fabricantes, distribuidores o al sector financiero: una suma de fuerzas que constituye un hito singular, y que confirma que el sector está preparado para los retos que tiene por delante”. La ponente afirmó además, que la nueva presión regulatoria sobre el sector “es una oportunidad tremenda, sobre todo si unimos nuestras voces y la afrontamos juntos”. En ese esfuerzo en aras de la colaboración, “la creación del Observatorio es un gran hito”, y actualmente trabaja en listar “cuáles son los proyectos realmente estratégicos para el sector: no solo para las grandes empresas, que apenas somos el 2% de la organización, sino, sobre todo, para todas esas pymes que forman parte de nuestras cadenas de valor y que necesitamos fortalecer”.
Galo Gutiérrez (Dirección General de Industria y PYMES), a propósito de qué medidas tiene en mente el Ministerio de Industria para apoyar al sector textil y de la moda, recordó que una de sus políticas fundamental es “fomentar el crecimiento de las pymes”. En ese proceso, y en la transformación en general de todo el tejido productivo para ser más sostenible, el Ministerio de Industria quiere brindar apoyo financiero “a través de líneas de financiación como la de apoyo a los clústeres, con una dotación muy importante del fondo Next Generation, o las tradicionales de apoyo a la innovación y la sostenibilidad”.
Beatriz Pérez (Renta 4) resaltó que uno de los retos que enfrentan los inversores de impacto a la hora de apostar por el sector textil y de la moda pasa por “la falta de homogeneidad de las mediciones de las agencias de calificación ESG, porque cada una recurre a una metodología distinta y eso dificulta a los inversores analizar a las compañías de cualquier sector”. Además, el hecho de que las pequeñas compañías no reciban la calificación de esas agencias complica entender en qué punto están en materia ESG, y por eso Pérez las animó “a que publiquen memorias de sostenibilidad o anexos ESG a sus informes anuales”.
La Jornada ‘Retos del sector textil y de la moda en el ámbito de la sostenibilidad’, finalizó con la intervención de Ángel Asensio, presidente de la Confederación Moda España y de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid. Asensio rescató algunas de las principales ideas de la sesión, como «la necesidad de digitalizar el sector textil y de la moda, de que este apueste por el valor añadido en producto, diseño y calidad, de que avance en materia de consumo de recursos y gestión de residuos, y, especialmente, de que la regulación plantee a las empresas unos tiempos que le brinden margen y tiempo suficiente para adaptarse”. Asensio cerró su discurso reivindicando la necesidad de que las pymes españolas ganen tamaño, e instado a sectores como el del textil y la moda “a crecer por la vía de las fusiones y las adquisiciones”.
Más de 250 personas siguieron el evento en forma presencial o a través de streaming.
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